jueves, 5 de mayo de 2011

Un perro llamado Galleta.

Cloti iba paseando por la calle cuando tropezó sin querer con una caja.
Como es una niña curiosa se detuvo y miró dentro.
Un perrito pequeñito se revolvía intranquilo, era chiquitín y de color blanco, como la nieve.
Y Cloti como adora los animales lo cogió en brazos y se lo llevo a casa. Cuando su madre la vio entrar con el perrito pensó: "Mi hija quiere montar un zoo, de verdad". Pero no dijo nada, simplemente sonrió.
La niña soltó al perrito en el suelo y éste se encontró con Tambor, el conejo, que venía mordisqueando una zanahoria. Se hicieron amigos nada más verse.

- ¿Has pensado en el nombre, Cloti? -dijo la mamá.-

La pequeña sonrió.

- Por supuesto. Se llamará Galleta, pero galleta de coco, ¿eh?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por pasarte por mi blog y comentar casi todas las entradas!:D
Por cierto,me he leído todos los comentarios y nos parecemos bastante!Un beso! (:

Ana Isabel dijo...

Que historia mas linda, tan tierna, y mira la niña que nombre mas cuko se le ocurrio para el perrito, me encanta. Besos guapi.

Juan A. dijo...

Precioso nombre para un ser tan tierno.

Irene dijo...

Oh, que cuqui todo :D! que monada^^ :)

La sonrisa de Hiperion dijo...

Que bueno, me has hecho sonreir...

Saludos